miércoles, 23 de noviembre de 2011

Hombres que me llevaría a una isla desierta I

Vamos a ponernos serios. Como sigo siendo la solterona que siempre seré, porque hay que ser muy hombre para cambiar eso, he decidido que voy a hacer una lista de los hombres inalcanzables (porque no me han conocido todavía, no por otra cosa) con los que me iría a una isla desierta con todas las comodidades del mundo.

En el top ten en general y hoy en el número uno en particular se encuentra Ryan Adams. Yo no sé que tiene este hombre que me encanta, y me encanta de verdad. Lo sé porque no es guapo en plan "ay omá que rico", ni tan siquiera sé si es guapo o no, pero a mi cuando lo veo se me pone cara de tontica a la que le tienen que dar paga y todo. Cuidado, no hay que confundirlo con Bryan Adams, otro cantante de mis amores en mi época de juventud y con el que soñaba dia sí y día también que me vería en un concierto y se enamoraría perdídamente de mí a pesar de nuestra "insignificante" (-para mi- , aunque delito penal para otros) diferencia de edad. La curiosidad es que ambos son cantautores de calidad (discutible muy a pesar mio en el caso actual de Bryan con B), nacieron el mismo día y ambos compartieron mi fanatismo indiscriminado.

Lo que más me gusta de Ryan con R son probablemente sus canciones. Y es que posiblemente yo sea una víctima más del efecto escenario. Diré en mi defensa que a mi parecer tengo muy buen gusto musical, (como todo el mundo) y que aunque el efecto escenario juegue muy malas pasadas nunca caeré profundamente enamorada de Pedro Guerra por mucho que me guste "Contamíname", hay que mantener un criterio y aunque el listón lo tengamos bajo nunca hay que enterrarlo, a no ser por causas extremamente justificadas como cantidades ingentes de alcohol. A lo que iba, el efecto escenario es el que convierte a un chavalito más o menos normalito en un "quiero que seas el padre de mis hijos", y es que una guitarra hace mucho, a no ser que seas el tipico personaje que va pidiendo con la gorrilla después o seas un tuno. Más de uno sabe de lo que estoy hablando en este momento o conoce de alguien que haya sido afectado por este efecto alguna vez. El caso es que víctima o no me emocioné tanto con la calidad de las canciones que me acabé interesando por el tipo que las cantaba. Creédme, este hombre es una máquina de hacer canciones, llegó a sacar hasta tres discos en un año, era tan prolífico que la compañía discográfica en la que estaba se tiraba de los pelos, y no os creais que haciendo canciones como churros todas eran malas.  A mi personalmente me encantan los cantaautores que tienen temazos romanticones y tiernos y luego tienen otras de chico malo "te vas a enterar de lo que voy a soltar por esta boquita". Y este hombre ha sido un chico malo, se drogaba y a veces iba a los conciertos más borracho que una cuba. Por lo visto era un espectáculo, o hacía el concierto de su vida o se caia e insultaba al público, que a veces eran unos cachondos y para cabrearlo le decían "Canta Summer of 69" que en realidad era un tema de Bryan Adams con B. Pero ya no es un chico malo afortunadamente, y no porque no me guste ese aire de macarilla con esa carilla de niño que me trae sino porque hubiera sufrido mucho si hubiera muerto de un Carminazo, cosa habitual entre las estrellas, véase Amy Winehouse.Otra de las cosas que me encanta es ese estilo que tiene al vestir, vaqueros y camisetas de manga corta de las graciosas y camisas de cuadros a lo leñador. Su pelo...ay su pelo (suspiro) me encanta esa forma que tiene de no peinarse, cosa que es buena si en la isla a la que me lo pienso llevar no tiene peines, iba a estar igual de guapo. Sí, todo esto que estoy contando está muy bien, pero en realidad lo que me hizo realmente enamorarme de él es que es fan de BATMAN, y eso me llegó mucho porque anda que no se pone uno contento cuando descubre que la persona que te gusta comparte tus gustos...

Aquí dejo una cancioncilla de este hombre con R, que no es mi preferida pero sí una de las que más me gustan...y en este video sale especialmente guapo. Sí, sí, para mi.... si es que sobre gustos...



TWO

Si me vuelves a llevar a tu casa
intentaré no molestarte, lo prometo.
Porque hace frío aquí, y ojalá hiciese calor,
el fregadero se ha roto, está goteando desde el grifo.

Y yo me he roto de la caida
y quiero volver a casa.
Hacen falta dos para lo que antes hacía falta uno.
Hacen falta dos para lo que antes sólamente hacía falta uno.


Y bien, el dinero no es bueno cuando no se hace nada bueno
nunca viene nada bueno de él, honestamente.
Tengo un corazón muy bueno, simplemente es que no tengo buena suerte
Si pudiera, te trataría como tú quisieras, lo prometo.

Pero me he roto de la caida
y quiero volver a casa.
Hacen falta dos para lo que antes hacía falta uno.
Hacen falta dos para lo que antes sólamente hacía falta uno.












lunes, 8 de agosto de 2011

Sin ti. Conmigo

Podría borrarme poco a poco.
En vez de empezar por ti, podría borrar todos los lunes del calendario. Aquellos en los que nunca pasa nada. Así no existiría aquél que nos hizo vernos por primera vez como desconocidos después de tanto mirarnos a los ojos.
Podría continuar después, por esas sonrisas mías escondidas tras la vergüenza en la barra de aquel novelista francés. Podría borrar ese resto de la semana en el que te confundía con el protagonista mientras diseñaba esa banda sonora que parecían seguir tus pasos.
Podría haberme borrado los pies para quedarme estática ante el irremediablemente inolvidable “si tú andas, yo te sigo” .
Podría haber acallado el sonido de tu llegada con el ruido de las voces ajenas que iban a por ti. Podría borrar todas las cosas que hacen de mi lo que soy, y todo lo que hace que te recuerde como ya no eres.
Y en vez de destruir, también podría restaurar todos aquellos abrazos anteriores que eliminé para que el tuyo fuese el primero. O quizás aumentar todos mis sentidos para intensificar todas las caricias de los nombres que ya no tienen ningún sentido, porque tú se lo has cambiado. Para poder esquivar el dolor de aquellas que ya no existirán.

O bien podría borrar todo lo que queda de mi para no tener que deshacerme de ti.

Sin embargo, me voy a ir sin tí, sabiendo que no sabré esquivar el sabor de que casi fuimos dos, me voy sin tí porque lo poco que me queda de tí sigue siendo demasiado.

domingo, 17 de abril de 2011

Luces de neón

Paso de las luces de neón, del no-olor a tabaco, de esas sonrisas maquilladas delante de la barra. No quiero saber nada de los rebaños con olor a colonia. Ni de los maniquís empeñados en ser fotografías en la retina de cualquier persona que nunca querrán conocer. No quiero oir las bandas sonoras de aquellos que saben reducir a una mirada todo el tiempo que nos cuesta a los demás. No comprendo aún esa necesidad de analgésicos refrigerados para sentirse uno mismo. Paso de las luces de neón, pero a veces me quedo un rato mirándolas.

jueves, 24 de marzo de 2011

Cuando menos me lo espero

Sonidos que nunca interpreté se asoman ahora llenos de colores imposibles de ignorar. Mi cuerpo va moviéndose ya al son de las palabras que nunca supe cantar, que tan sólo escuché en los labios de otros. Entran en mi y de repente me doy cuenta que siempre he estado hecha de ellas. Voy de la cocina al salón y parece que nunca había recorrido ese camino antes. La luz que ahora ilumina todo el espacio sale de mis ojos, encendidos por palabras que, aunque aisladas, siguen siendo yo. Bailo bajo la luz de esta tarde de verano mi canción repetida como nunca he sabido hacerlo. No peso, no paro de dar vueltas, no consigo dejar de sonreir por dentro. No puedo dejar de sentir. Oigo el sonido de la puerta, alguien que ya no reconozco me pregunta que qué hago a oscuras.