Yo no tengo un espacio en tu carpeta
Lo he descubierto hoy.
He descubierto, también, que no eres como dices que no eres. Yo
tampoco soy tan original como me creía; todo lo que te he dicho, lo había dicho
antes y te lo habían dicho ya.
También he descubierto que todo esto ya lo hemos vivido y que,
por lo tanto, sabemos cómo acaba. Ser consciente de esto me hace sentir como si
estuviera viviendo ya para el recuerdo, que será mucho más querido de lo que
imagino ahora, porque estas cosas suelen ser así. Esta sensación me hace sentir
pequeña, insignificante, sin importancia, como un número de teléfono anotado al
borde de una hoja de cuadros que acabará en la basura, porque ya sé que no
tengo un espacio en tu carpeta.