martes, 8 de octubre de 2013

Señales para huir Vol. I



Sí señoras, porque esto va para las señoras y señoritas que no vemos las señales aunque nos demos de bruces con ellas. Luego nos quejamos de los cardenales, pero la verdad es que si lo miras con perspectiva, algunos hasta nos los merecemos. Y es que hay veces en las que las relaciones nos piden saltar de ellas con el tren en marcha, pero como nosotras somos tan ingénuas nos creemos que todo el mundo especial y somos unas exageradas, que hay que entender a la otra persona y quererla sobre todo por esas cosas que la hacen diferente al resto y al final acabas odiando.

Aquí va una lista de indicios para salir pitando antes de que sea tarde para tu estado emocional

1.- Lo conoces una noche, es un tío majo y acaba de dejarlo con su exnovia. Quedais varias veces y todo va viento en popa hasta que empieza a rallarse porque la echa de menos.

Danger: en el mejor de los casos te ha dicho la verdad pero no está preparado para tener una relación contigo. Si ya es dificil competir con el día a día entre tanta chica estupenda imagínate con el fantasma de su exnovia, y si tienes que competir es que tu encanto y simpatía naturales no han conseguido borrar su recuerdo cuando lo que tendríais que estar haciendo es creando los vuestros.
En el peor de los casos, ni tan siquiera la ha dejado. La pobre estaba de viaje o vete tú a saber y ahora ha vuelto y tiene que volver a su vida real. Sí tía, has sido la otra y no te has dado ni cuenta.

2.- Está más depilado que tú, tarda más en el cuarto de baño y te pide que le compres cosméticos para mujeres porque a él le da vergüenza.

Yo no he dicho nada pero tú ya lo has pensado. Sí, amiga, es sospechoso cuanto menos. Lo miras y es tan guapo y tan masculino que es imposible. Así que lo dejas pasar, porque está contigo y para estar con alguien como tú hace falta ser muy hombre. Además tú ya sabías que había hombres metrosexuales y eres una tía moderna. Pero la cosa empieza con el tiempo a mosquearte más de la cuenta porque cuando estais viendo una película en el sofá acurrucados, se levanta y viene con las pinzas para quitarte tres pelos de las cejas. Amiga, si no le gustan los hombres (y cruzaremos los dedos), es mucha presión estar con una persona que es más feminina que tú, y no es que tú no lo seas, entiéndeme. La ventaja es que si tienes dos cuartos de baño tienes el problema medio solucionado, además cuando se te acabe la crema hidratante siempre podrás abrir su neceser y tener una de recambio. El inconveniente es que si tiene menos pelo corporal que tú porque se lo quita, cuando le crece no puedes dormir muy abrazada a él porque cuando os juntais sientes que te has acostado sobre la cama de un faquir. El problema es que este caso te deja dudas, y lo malo es que tardes demasiado en disiparlas y ya sea demasiado tarde para tu estado mental.


3.- Siempre ha tenido fama de ser un destroyer con las tías pero contigo se comporta como un verdadero príncipe.

¡Oh!¡Qué bien! Has cogido al macarrilla del barrio, al tipo duro y lo has convertido en un corderito. El amor y tu personalidad han conseguido domarlo y ahora es arcilla en tus manos. Esa es una de las ilusiones que las películas de amor de adolescentes nos han metido en la cabeza. Huye tía, que aquí va a haber destrozos. A ver, que no digo yo que no pueda pasar. Pero estadísticamente pasa muy poco, es como la lotería: tienes más probabilidades de que te caiga un rayo yendo a echarla que de que te toque. Y esto es así señoras. Infórmate bien y toma referencias antes de empezar en serio con él, haz caso de la intuición de tus amigas porque cuando estamos embobadas con nuestro tipo duro nuestro sentido "arácnido" no funciona muy bien y sobre todo no creas eso que te dijo su mejor amigo de que qué suerte había tenido contigo porque ahora es otra persona distinta. La cabra siempre tira el monte.

4.- En el entierro de tu abuela te dice que las botas no te pegan con lo que llevas puesto.

Esto es un motivo de roja directa. A la calle. See you never! No es que tu novio sea Sheldon y tenga un síndrome de Asperger como la copa de un pino, ni que el pobre a veces no tenga mucho tacto y las habilidades sociales sea un expediente X para él. Es un anormal de carrito. Ya te ha dado indicios alguna vez cuando te ha dicho que el bolso no te hacia juego con los zapatos o que por qué no te pintas más por las mañanas que estás más guapa. Estás triste, tienes los ojos como brótolas de tanto llorar o simplemente tienes un día rojo y el colega va y te salta una soplapollez que no te cabrea, sino que te hunde. Te preguntas ¿cómo he podido acabar con una persona así? Pues eso. Puedes estar con una persona un poco vanidosa o superficial, pero estas con él porque en el fondo, cuando te hace falta de verdad está ahí. Puede que no se acuerde mucho de tu cumpleaños o de vuestro aniversario, pero cuando tu padre se puso malo y tuviste que estar varios días en el hospital no se separó de tí en ningún momento. Sin embargo este te quiere como atrezzo, si esto pasa..Gandalf tiene un mensaje para ti.